GÉNERO: Clásico, era de la regéncia
PÁGINAS: 413
EDITORIAL: Penguin Random House
COLECCIÓN: Penguin Clásicos
TRAMA:
Las Dashwood, una honorable y humilde familia constituida por una madre y tres hijas, deberá entablar un viaje para establirse en un nuevo hogar, tras la muerte de el padre y la insoportable convivencia con la esposa de su hermanastro. A partir de este momento, vemos como la familia debe acomodarse en Barton, en una acogible casita rodeada de bellos territorios por los que pasear. Allí Marianne, la más pequeña de la familia, atractiva y pasional, quedará enamorada de un joven caballero, lo más parecido a un príncipe azúl que ella cree poder encontrar, mientras Elinor, mayor que ésta, se verá distanciada de el hombre al que supone "apreciar" fingiendo indiferencia ante sus seres queridos. Veremos como estas dos protagonistas, aunque la novela se centre en la mayoría de los casos en el punto de vista de Elinor, se enfrentarán a desengaños y tragedias de formas distintas teniendo formas tan incompatibles de ver el mundo, pero sintiendo un profundo aprecio la una por la otra.PERSONAJES:
ELINOR:
Elinor es un personaje que en un principio no me convencía, ya que no me parecía memorable, pero poco a poco fue haciéndose un huececito en mi vulnerable corazón. Cabe destacar que la gracia del libro es la relación entre las hermanas al ser tan distintas, y que Elinor representa el papel de la hermana mayor cuidadosa, madura y serena. Este es una de estas personas que intentan ocultar su sufrimiento para no hacer lidiar a los demás con más cargas de las que ya tienen, y que quieren mantenerse al margen. En comparación con su hermana Elinor es muy discreta, y piensa muchísimo las cosas antes de actuar.Pero aunque sea bastante pasiva en la mayoría de los casos, cuando la gente le hace cosquillas donde no debe, adopta un carácter seguro, fuerte y orgulloso digno de alabar.
Me sentí identifida con Elinor en muchas ocasiones, y aunque no estaba de aucerdo en todo lo que hacía, me hizo pensar muchas veces en mis reacciones ante situaciones actuales. Por ejemplo, la vemos juzgar a alguien y luego sentir compasión y culpabilidad.
MARIANNE:
Marianne fue un personaje que cuando conocí, tuve la misma sensación que con Elinor. Me era completamente indiferente, y a medida que iba pasando las páginas y Elinor me gustaba más, Marianne seguía siendo una personaje más. Veía reseñas en las que se decía que era un personaje caprichoso, egoísta y ególatra, y aunque no la odiaba, no me convencía. Pero llegó un punto en el que Marianne se veía expusta a una senación que yo conocía a la perfección, y que al ver sus reacciones y su dolor, me sentí tan identificada con ella, que empezé a coger un terrible cariño al personaje. Entendí que Jane Austen era capaz de plasmar los sentimientos humanos y las distintas reacciones que pueden adoptar esplendidamente.
Marianne evoluciona muchísimo a lo largo del libro, y vemos como madura y se da cuenta de que aunque los demás no lloren, no significa que no padezcan ningún dolor.
Al contrario que Elinor, la hermana menor tiene una facilidad innata para expresar sus sentimientos. En vez de guiarse por su cabeza y seguir una conducta educada, se guía por el corazón y habla con sinceridad sin problemas. Es capaz de insultar a alguien si realmente lo siente. Además, tiende a llorar si está triste, reír si es feliz, y adoptar reacciones acorde con sus sentimientos a todo el mundo. Entiendo porque hay gente que encuentra este personaje egoísta e inmaduro, pero creo que no han logrado entender su esencia. Hay quien cree que simplemente quiere llamar la atención, y que lo dramatiza todo para que no la eclipsen. Pero yo creo firmemente que es una forma de ser, y punto. Que es una persona transparente que prefiere abrirse a los demás que cerrarse, y no es algo malo. Creo que es más sana está forma de ser que la de Elinor. Podría decirse que incluso le cogí más cariño a Marianne que a su hermana mayor y terminó convirtienose en un personaje que se ha quedado conmigo.
CORONEL BRANDON
El Coronel Brandon es uno de los caballeros Austen más famosos, y hay muchísimos seguidores de esta escritora que están completamente enamorados. Puedo entenderlo, pero no compartirlo. Fue un personaje que me agradó en su justa medida, pero que no me marcó en absoluto. Más bien al contario, me fue bastante indiferente en todo momento, y aunque no puedo negar que era gentil y muy servicial, no vi ni evolución ni ningun faceta destacable de otros personajes que pudiera cautviarme.
Como he dicho, el coronel Brandon es generoso, y tiene un buen corazón. Ayuda a la gente de su alrededor teniendo sus propios demonios desgarrando su corazón.
EDWARD FERRARS
Edward, aunque no me ha fascinado, me ha parecido un personaje entrañable. A lo largo de toda la novla me lo he imaginado como un hombre delgado, con un aspecto un poco dejado y unos movimientos torpes. No imagino como a un hombre tímido e inseguro, que es inocente e impresionable.
Lo encontré entrañable, y sentí simpatía por él por el simple hecho de que era torpe, y esta clase de personas son mi debilidad. No creo que sea en absoluto un esterotipo, más bien lo contrario, lo encuentro poco varonil para la época en que fue escrito y de la clase de hombres que entonces había. No le vemos con tal sentimiento de superioridad ecónomica y social como a Darcy. Me recordó ligeramente a el señor Bingley, que me encantó en Orgullo y prejuicio (más que el señor Darcy incluso).
WILLOUHTBY
Curiosamente, este personaje me gustó muchísimo. Me pareció muy realista y demasiado contemporáneo. En un primer momento, me cayó bien. Lo encontré un poco prepotente, pero dentro de lo que cabe me parecía adecuado. En un momento dado lo odié, creo que todos lo odiamos es ese momento, y yo más de lo normal porque el acto que comteía era el mismo que a mí me hicieron sufrir hace dos años, y no pude odiarlo más de lo que lo desprecié. Luego, sentí una mezcla de odio y compasión, y tras una reflexión, mi última decisión fue terminar odiandolo. Creo que el hecho de leer un personaje y descubrir tal variedad de emociones en un mismo libro, muestra una gran complejidad e ingenio. Por eso mismo, encuentro que el peronaje tiene muchos matices y desarroyo, cosa que me fascina aunque me haga odiarlo.
PROSA
Mi problema con los libros de Jane Austen es lo mucho que se me atragantan. No consigo entender si es por lo repetitivo que se me hacen las situaciones, si su pluma no es de mi agrado, aunque creo que escrbie muy bien, o simplemente he de tener paciencia con las novelas del siglo XVIII. Aún así, creo que los personajes que crean pueden parecer en un momento iguales, pero el hecho de que consiga convertirlos en seres que acabas apreciando al final, es muy inteligente y un cualidad que todo autor debería tener.
Por lo que hace a las reflexiones y sentimientos, creo que tiene una capacidad innata para describir emociones como el amor, la depresión o desesperación, la ira, la celosía, culpabilidad... Puede plasmar muchísimo en un libro, y es algo muy interesante.
Es una autora que debo leer poco a poco, y que aunque no se me haga tan amena como todo el mundo dice, consigo disfrutar sus libros a medida que voy avanzando.
Creo que me ha gustado más que Orgullo y prejuicio. Aunque este último se ha quedado conmigo y me ha ido gutando cada vez a medida que pasa el tiempo, éste me ha hecho disfrutar de los personajes, a conseguido despertar una gran variedad de emociones en mí, me iba gustando más a medida que avanzaba y me he visto reflejada en muchas situaciones en el momento. Realmente me ha encantado, pero sí que hubo partes que se me hicieron un poco cuesta arriba.
MARIANNE:
Marianne fue un personaje que cuando conocí, tuve la misma sensación que con Elinor. Me era completamente indiferente, y a medida que iba pasando las páginas y Elinor me gustaba más, Marianne seguía siendo una personaje más. Veía reseñas en las que se decía que era un personaje caprichoso, egoísta y ególatra, y aunque no la odiaba, no me convencía. Pero llegó un punto en el que Marianne se veía expusta a una senación que yo conocía a la perfección, y que al ver sus reacciones y su dolor, me sentí tan identificada con ella, que empezé a coger un terrible cariño al personaje. Entendí que Jane Austen era capaz de plasmar los sentimientos humanos y las distintas reacciones que pueden adoptar esplendidamente.Marianne evoluciona muchísimo a lo largo del libro, y vemos como madura y se da cuenta de que aunque los demás no lloren, no significa que no padezcan ningún dolor.
Al contrario que Elinor, la hermana menor tiene una facilidad innata para expresar sus sentimientos. En vez de guiarse por su cabeza y seguir una conducta educada, se guía por el corazón y habla con sinceridad sin problemas. Es capaz de insultar a alguien si realmente lo siente. Además, tiende a llorar si está triste, reír si es feliz, y adoptar reacciones acorde con sus sentimientos a todo el mundo. Entiendo porque hay gente que encuentra este personaje egoísta e inmaduro, pero creo que no han logrado entender su esencia. Hay quien cree que simplemente quiere llamar la atención, y que lo dramatiza todo para que no la eclipsen. Pero yo creo firmemente que es una forma de ser, y punto. Que es una persona transparente que prefiere abrirse a los demás que cerrarse, y no es algo malo. Creo que es más sana está forma de ser que la de Elinor. Podría decirse que incluso le cogí más cariño a Marianne que a su hermana mayor y terminó convirtienose en un personaje que se ha quedado conmigo.
CORONEL BRANDONEl Coronel Brandon es uno de los caballeros Austen más famosos, y hay muchísimos seguidores de esta escritora que están completamente enamorados. Puedo entenderlo, pero no compartirlo. Fue un personaje que me agradó en su justa medida, pero que no me marcó en absoluto. Más bien al contario, me fue bastante indiferente en todo momento, y aunque no puedo negar que era gentil y muy servicial, no vi ni evolución ni ningun faceta destacable de otros personajes que pudiera cautviarme.
Como he dicho, el coronel Brandon es generoso, y tiene un buen corazón. Ayuda a la gente de su alrededor teniendo sus propios demonios desgarrando su corazón.
EDWARD FERRARS
Edward, aunque no me ha fascinado, me ha parecido un personaje entrañable. A lo largo de toda la novla me lo he imaginado como un hombre delgado, con un aspecto un poco dejado y unos movimientos torpes. No imagino como a un hombre tímido e inseguro, que es inocente e impresionable.Lo encontré entrañable, y sentí simpatía por él por el simple hecho de que era torpe, y esta clase de personas son mi debilidad. No creo que sea en absoluto un esterotipo, más bien lo contrario, lo encuentro poco varonil para la época en que fue escrito y de la clase de hombres que entonces había. No le vemos con tal sentimiento de superioridad ecónomica y social como a Darcy. Me recordó ligeramente a el señor Bingley, que me encantó en Orgullo y prejuicio (más que el señor Darcy incluso).
WILLOUHTBY
Curiosamente, este personaje me gustó muchísimo. Me pareció muy realista y demasiado contemporáneo. En un primer momento, me cayó bien. Lo encontré un poco prepotente, pero dentro de lo que cabe me parecía adecuado. En un momento dado lo odié, creo que todos lo odiamos es ese momento, y yo más de lo normal porque el acto que comteía era el mismo que a mí me hicieron sufrir hace dos años, y no pude odiarlo más de lo que lo desprecié. Luego, sentí una mezcla de odio y compasión, y tras una reflexión, mi última decisión fue terminar odiandolo. Creo que el hecho de leer un personaje y descubrir tal variedad de emociones en un mismo libro, muestra una gran complejidad e ingenio. Por eso mismo, encuentro que el peronaje tiene muchos matices y desarroyo, cosa que me fascina aunque me haga odiarlo.PROSA
Mi problema con los libros de Jane Austen es lo mucho que se me atragantan. No consigo entender si es por lo repetitivo que se me hacen las situaciones, si su pluma no es de mi agrado, aunque creo que escrbie muy bien, o simplemente he de tener paciencia con las novelas del siglo XVIII. Aún así, creo que los personajes que crean pueden parecer en un momento iguales, pero el hecho de que consiga convertirlos en seres que acabas apreciando al final, es muy inteligente y un cualidad que todo autor debería tener.
Por lo que hace a las reflexiones y sentimientos, creo que tiene una capacidad innata para describir emociones como el amor, la depresión o desesperación, la ira, la celosía, culpabilidad... Puede plasmar muchísimo en un libro, y es algo muy interesante.
Es una autora que debo leer poco a poco, y que aunque no se me haga tan amena como todo el mundo dice, consigo disfrutar sus libros a medida que voy avanzando.
Creo que me ha gustado más que Orgullo y prejuicio. Aunque este último se ha quedado conmigo y me ha ido gutando cada vez a medida que pasa el tiempo, éste me ha hecho disfrutar de los personajes, a conseguido despertar una gran variedad de emociones en mí, me iba gustando más a medida que avanzaba y me he visto reflejada en muchas situaciones en el momento. Realmente me ha encantado, pero sí que hubo partes que se me hicieron un poco cuesta arriba.
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