1. Esmeralda, Nuestra señora de París, Victor Hugo
Este libro lo terminé hace tres días y se ha convertido en MI LIBRO FAVORITÍSIMO EN ESTA VIDA. Si aún no he subido la reseña es porque me ha gustado tanto que aún no he podido digerirlo y no me siento capaz de hablar de él.
Me cuesta mucho entender porque me enamoré tantísimo de Esmeralda, ya que es el prototipo de la dama victoriana que no tiene nada de feminista o carácter ni nada, y que a mí no suele gustarme. Pero este personaje, me llegó un montonazo: puede que por todas las desgracias que sufre que me hicieron conectar un montón con ella, por su dulzura, por su candidez, por su bondad, por sus descripciones, por... No lo sé, pero me enamoré de este personaje. Me hizo sufrir un montón, me hizo sentir muchas cosas: ternura, amor, tristeza, rabia, frustración... ¡LA QUIEROOOOO!
Esmeralda es una adolescente de 16 añitos, que es descrita de una forma sublime. Las mejores descripciones que nunca he leído de un personaje son las suyas... Victor Hugo la describe de una forma tan bella que me dolía el corazón de lo bien escrito que estaba.
La describe como a una mujer preciosa, que brilla más que el sol, que por dónde pasa todo queda iluminado, que es grácil y exótica y hermosa.
Esmeralda se enamora de un caballero que la salva cuando está a punto de ser raptada, y tiene una fascinación por él. Y al final resulta que él se aprovecha de ella, pero su amor la ciega, y su inocencia le juega una mala pasada.
Puede que no sea el personaje mejor construido de la novela, pero hay que entender que es una adolescente, que es tan inocente y dulce y buena por su edad, y que tiene una evolución durante la historia, que tiene sus contradicciones y que si no tiene unos claros ideales es por su corta edad.
2. Helen Graham, La inquilina de Wildfell Hall, Anne Brontë
Me enamoré por completo de este personaje cuando me lo encontré. Ya en su primera aparición, en la primera palabra que sale de sus labios, vemos la riqueza que cultiva su mente, lo avanzada que está a su época, como refleja el pensamiento feminista de Anne Brontë... Y es que la historia de Helen es desgarradora. Este libro nos cuenta la vida de Helen, una joven que de adolescente se casó imprudentemente, y cuando empezó a conocer a su marido realmente, se dió cuenta del error que había cometido: el marido de Helen resulta ser un alcohólico, manipulador, maltratador e infiel. Helen debe sobrellevar su matrimonio, ya que en esa época (s.XIX), las mujeres no podían poseer ningún bien o terreno, y por lo tanto no puede huir.
Cuando tiene un hijo, decide arriesgarse e intentar marcharse con tal de evitar que su niño se vea influenciado por los vicios de su padre.
Helen es extremadamente fuerte, valiente, madura, inteligente, reivindicativa, decidida, con una dignidad admirable... Lo que pasa es que a veces es demasiado buena, y por culpa de la religión, se somete a torturas indebidas.
Además, este personaje tiene una muy notable evolución, unos diálogos brillantes, una profundidad magnífica, y un mensaje feminista revelador.
3 . Nastasia Filíppovna, El idiota, Fiodor Dostoievski
Nastasia me robó completamente el corazón. Me parece que siento debilidad por los personajes maltratados por la vida, con una autoestima por los suelos y una capacidad de hacerse a ellos mismos infelices asombrosa.
Nastasia es una de las enamoradas del príncipe Mishkin, y es una joven con un pasado realmente turbio. La trataron muy mal cuando era pequeña, la prostituyeron, la han tratado siempre como a un objeto... Pero cuando llega Mishkin, el primer hombre que la quiere de verdad, no se cree digna de él, porque cree que va a deshonrarlo, y como no cree que ella misma merezca la redención, se autoconvence de que debe actuar de otra forma. Así que se va con un hombre la maltrata, creyendo que esa es la clase de vida que merece.
Nastasia me rompió en mil pedazos, me hizo sentir muchísimas cosas, y me transmitió a veces pena por ella, a veces rabia, a veces alegría... Así que sí, sin duda es mi tercer personaje favorito.
4. Lucy Snow, Villette, Charlotte Brontë
Lucy fue un personaje que me enamoró por lo identificada que me sentí con ella. Es un personaje muy complejo, que rompe con un montón de clichés y que no es fácil encontrar. Su psicología interna es maravillosa, y demuestra que Charlotte Brontë es una buenísima autora que sabe construir personajes muy distintos entre sí, ya que Lucy Snowe no tiene nada que ver con Jane Eyre.
Las heroínas que solemos encontrar en las novelas (tanto clásicas como contemporáneas) suelen ser muy extrovertidas, guapas, encantadoras, que llaman la atención a la gente de su alrededor... Pero en el caso de Lucy, es una mujer no demasiado atractiva (como su otro personaje Jane Eyre), muy reservada, tímida, que pasa desapercibida, callada, sosa, sin tener demasiada chispa... Pero que dentro de su mente hay una riqueza excepcional, y que demuestra que las personas por muy extrovertidas o introvertidas que sean, tienen un mundo completamente diferente en sus cabezas.
Lucy tiene pensamientos muy depresivos, muchas inseguridades, dudas, una falta de autoestima muy grande, tiene dilemas existenciales, tiene amores no correspondidos... Es un personaje muy real, con el que me identifiqué una barbaridad.
5. Sue, Jude el oscuro, Thomas Hardy
Sue es un personaje muy complejo, porque está lleno de matices, de contradicciones y de dudas. Sue es la prima de Jude, el protagonista de la novela, y digamos que es también su amante. Y es una mujer que realmente cuesta de entender, porque es muy enigmática, siempre te coge desprevenida y no sabes por donde cogerla. Pero poco a poco vas ahondando en su vida, sus emociones, su mente... Y entiendes que es una mujer que vive reprimida, que la sociedad limita su mente, y que ella lucha por liberarse de esas barreras pero que hay una línea muy fina que la detiene siempre.
Sue rompe el corazón al lector, lo llena de ternura, de tristeza, de frustración... Es un personaje con el que conectas mucho, con el que empatizas y entiendes.
He de decir que el otro personaje femenino de esta historia, Arabella, también me encantó y podría encontrarse en esta lista, pero no quería poner dos del mismo libro.
6. Jane Eyre, Jane Eyre, Charlotte Brontë
Jane Eyre se encuentra en el podium más top de mis libros favoritos por todo lo que me aportó en la vida y por el cariño que le tengo.
La protagonista es una de las más feministas que he leído (teniendo en cuenta el contexto histórico). Es una mujer que lucha por su independencia, que no se deja pisotear, que se hace valorar por la fuerza de sus ideas, que mantiene siempre su dignidad a flote y que lucha para conseguir sus aspiraciones. Además tiene una construcción magnífica, con todos su debates morales y la importancia de sus valores, etc. Me encanta Jane Eyre, y me parece un personaje muy reivindicativo y avanzado a su tiempo.
7. Jo March, Mujercitas, Louisa May Alcott
Hablando de personaje femeninos victorianos feministas, creo que Jo March se lleva el premio número uno. Es un personaje entrañable, carismático, con una fuerza arrolladora y que está definitivamente muy avanzada a su época. Es una mujer que no quiere casarse, que únicamente quiere perseguir su sueño de ser escritora, que le gusta enriquecer su mente, que no le gusta tener que seguir un protocolo para ser una dama, que quiere tener amigos (masculino), libertades, estudiar y ser libre. Es toda una inspiración. Además es un personaje que evoluciona, padece, aprende, comete sus errores, los rectifica...
8. Éponine, Los miserables, Victor Hugo
Estaba debatiéndome entre poner a Fantiene y Eponine, y realmente me gustan ambas por igual, pero he puesto a Eponine porque creo que puedo decir más cosas acerca de ella.
Eponine es una mujer rechazada, que no se siente querida, que vive en la más absoluta miseria, que no tiene ni una educación, ni una familia con la que apoyarse, ni un trabajo, ni belleza... Pero se enamora, y justamente se nos habla del amor no correspondido. Como darlo todo por alguien no significa que vaya a resultar, y que las decisiones del corazón van mucho más allá.
Es una chica que comete errores, que lucha para rectificarlos, que padece, que es fuerte y de gran corazón. También representa el sacrificio.
9. Beth March, Mujercitas, Louisa May Alcott
Este personaje me marcó un montón porque aunque sea el más simple del libro, es el más bondadoso, inocente y puro que he leído. Me transmitió una anhelo de bondad, y me convirtió en una persona más comprensiva, madura y buena. Me llenó el corazón de ganas de ayudar a los demás y me cambió algo dentro de mí.
Beth me rompió el corazón en múltiples ocasiones, y aunque no sea tan protagonista como las demás hermanas, también tiene cierta evolución.
10. Emma Bovary, Madame Bovary, Gustave Flaubert
Emma Bovary fue un personaje que me gustó mucho, especialmente por todo lo que representa, por las opiniones que hay alrededor suyo, por el contexto en el que vive y por todo el drama que la rodea.
Me encantó ver en ella ese anhelo de descubrir y vivir pasiones, de vivir, de libertad... Me encantó la complejidad de su mente, los temas que trataba y la forma con la que se describía su forma de ver el mundo.
Es un personaje muy odiado, pero sin embargo a mí no me disgustó en ningún momento, sino que al revés, sentí lástima por él.
Comentarios